La osteopatía es un acercamiento diagnóstico y terapéutico manual a las disfunciones de movilidad articular y tisular en general, en lo que concierne a su participación en la aparición de las enfermedades.
El comité americano de terminología osteopática la definió como: Escuela de medicina basada sobre la teoría de que el cuerpo es un organismo vital en donde la estructura y la función están coordinadas. La enfermedad es una perversión de la una y de la otra, mientras que la terapia es una restauración manipuladora de estas anomalías.
La misma se base en los siguientes principios:
- La estructura gobierna la función: se plantea que el desorden de la estructura (hueso, musculo, viscera, etc) produce el origen de las enfermedades o disfunciones. Y hasta no resolver el problema de la misma la disfunción no desaparecerá, habiendo una reciprocidad entre la estructura y la función.
- La unidad del cuerpo: este concepto es lo que llamamos homeostasia, donde los sistemas son capaces de guardar la memoria de los traumatismos sufridos, es por esto que el cuerpo siempre intentara reencontrar el equilibrio ante una situación aguda. Por lo tanto la enfermedad es una reacción total del organismo, con una influencia sobre el cuerpo entero.
- La autocuración: el cuerpo tiene en si mismo todos los medios necesarios para eliminar o suprimir las enfermedades, siempre y cuando los procesos estén libres para poder funcionar correctamente.
- La ley de la arteria: por medio del torrente sanguíneo se transportan todos los elementos que permiten asegurar una inmunidad natural. Su perturbación conlleva una mala circulación, acumulando toxinas. Este órgano debilitado será propenso a sufrir alguna alteración. Por lo que corregir la circulación es fundamental para todo proceso patológico.
En base a estos conceptos la osteopatía mas allá de ser una técnica especifica, es un concepto terapéutico integral, que nos permite encontrar la lesión, tratarla y dejar que el organismo la resuelva.
Para el tratamiento de la lesión osteopatíca utilizaremos una serie de técnicas manuales dependiendo del origen de la lesión. Si la misma reside en un segmento óseo que se encuentra “fuera de lugar” realizaremos maniobras de movilización articular, por otra parte si la lesión es de origen muscular como puede ser por una retracción o espasmo, utilizaremos maniobras que elongarán o liberaran el espasmo muscular. Siempre en búsqueda de liberar el origen del sufrimiento, por lo que el buen diagnostico es fundamental.